En la actualidad, los audífonos se han convertido en dispositivos indispensables para muchas personas con pérdida auditiva. Sin ellos se sienten limitados en sus actividades diarias. Las ayudas auditivas permiten amplificar y mejorar el sonido a medida para cada persona, ayudando significativamente a una mejor calidad de vida.
Sin embargo, hasta llegar a los audífonos actuales, previamente, existieron diversas soluciones adaptadas a la tecnología de aquellos tiempos.
En este artículo, exploramos el pasado de las ayudas auditivas y descubriremos qué había antes de los audífonos.
Los primeros aparatos auditivos
Uno de los primeros intentos para tratar de aumentar el sonido para las personas con problemas de audición fueron las trompetillas de oído, también conocidas como cornetas. Su uso se remonta al siglo XVII. La corneta es un dispositivo con forma de embudo, estaba hecho de materiales metálicos o incluso, de cuerno de animal.
La idea era recoger las ondas de sonido y dirigirlas hacia el oído del usuario. Ayudaban a aumentar la intensidad del sonido, pero no ofrecían una amplificación selectiva de frecuencias, lo que dificultaba la obtención de un sonido limpio.
Más tarde, entre finales del siglo XIX y principios del XX, se diseñaron los llamados audífonos de carbono. Recibían este nombre porque utilizaban micrófonos de carbono que convertían el sonido en señales eléctricas amplificadas, se llegaba a incrementar entre 20 y 30 decibelios.
Eran muy aparatosos, ocupaban mucho espacio y requerían de baterías pesadas para funcionar. Aunque eran una gran mejora con respecto a las trompetillas de oído, su calidad de sonido y comodidad eran muy limitadas.
En la década del 1950, la invención del transistor marca un gran avance para la fabricación de audífonos. El transistor ofrecía un bajo consumo de corriente y un menor tamaño, lo que permitió reducir en gran medida el tamaño de los dispositivos. Esta reducción de tamaño abrió las posibilidades a mejorar el diseño y la comodidad de los audífonos, permitiendo que se pudieran colocar en la cabeza, detrás de las orejas o en las varillas de las gafas.
La evolución digital en la audición
En las últimas décadas, los audífonos vivieron la revolución digital, los avances tecnológicos en el procesamiento de señales permitieron crear audífonos digitales. Estos dispositivos podían adaptarse y ajustarse de forma personalizada a las necesidades auditivas de cada paciente.
En la actualidad, se sigue avanzando a pasos gigantes. Se presentan innovaciones y avances que transforman la manera en que las personas con pérdida auditiva se conectan con el mundo que les rodea. Los diseños cada vez son más estéticos y pequeños, se ajustan con mayor comodidad y de forma más discreta.
La capacidad del procesamiento de señales y la conectividad es mucho mayor, los audífonos actuales reconocen el entorno y se adaptan a cada situación de manera específica para dar el mejor sonido a la persona en cada momento, además de un sonido más limpio y natural.
En Centros Auditivos OM, valoramos el pasado para avanzar en el presente y mirar hacia el futuro. Nos enfocamos en nuestros pacientes y en ofrecer los últimos avances en el campo de la audiología. Nos llena de orgullo ayudar cada día a personas con pérdida auditiva a mejorar su calidad de vida y su relación con el entorno.