¿Alguna vez has tenido la sensación de no entender lo que te están diciendo, de no oír bien a esa persona que te está hablando? ¿Alguna vez has tenido que repetir a alguien varias veces las cosas?
En este artículo queremos explicarte qué es la pérdida auditiva y qué tipos hay, para que así puedas comprender mejor de qué se trata.
Vamos a empezar por definir qué es la pérdida auditiva, también llamada hipoacusia.
¿Qué es la pérdida auditiva?
La pérdida auditiva o hipoacusia es la disminución de la capacidad para percibir sonidos, de la sensibilidad auditiva.
La pérdida de audición ocurre cuando alguna de las partes del sistema auditivo no funciona con normalidad, pudiendo aparecer en uno o en ambos oídos.
Cualquier persona puede padecer hipoacusia sin importar la edad.
Alguno de los síntomas más comunes son:
- Dificultad para mantener conversaciones
- Problemas para oír en ambientes ruidosos
- Mayor dificultad para entender las voces femeninas y diferenciar sonidos agudos
- Etc
Adentrémonos ahora en qué tipos existen.
Tipos de pérdida auditiva
Hipoacusia neurosensorial:
Este tipo de pérdida puede deberse a un problema que afecta al oído interno o al nervio auditivo.
El sonido es transmitido de manera correcta por el oído externo y medio. El problema está localizado en el oído interno.
¿Por qué sucede esto?
Porque se produce un daño en las células ciliadas (su función es transmitir el sonido, transformado en impulsos nerviosos, al cerebro) o en las terminaciones nerviosas de la cóclea.
Como resultado de ello se reduce la percepción de la intensidad y calidad del sonido.
La persona que la padece encuentra problemas para entender el habla, incluso si es lo suficientemente alta.
Hipoacusia conductiva:
En este caso, la pérdida de audición se produce como consecuencia de un daño en el oído externo o en el oído medio, el cual bloquea las vibraciones sonoras al oído interno o la cóclea.
En otras palabras, la conducción del sonido se ve afectada por un problema en el oído externo o medio.
Implica una reducción de la intensidad con la que se percibe el sonido e incluso de la capacidad para escuchar sonidos suaves.
Hipoacusia mixta:
Es la combinación de hipoacusia conductiva e hipoacusia neurosensorial.
Esto implica la existencia de daños tanto en el oído externo o medio como en el oído interno.
A grandes rasgos, una persona con hipoacusia mixta nota los sonidos bajos de volumen y difíciles de entender.
Grados en los que se puede dividir la pérdida auditiva:
Hipoacusia leve:
Pérdida auditiva entre los 21 y 40 decibelios.
Las personas con hipoacusia leve tienen dificultades para escuchar sonidos suaves y lejanos o para distinguirlos en entornos ruidosos
Hipoacusia moderada:
Pérdida de audición situada entre los 41 y los 70 decibelios.
En este caso existen dificultades considerables para mantener una conversación incluso sin ruido de fondo.
Hipoacusia severa:
La pérdida se encuentra entre los 71 y los 90 decibelios.
Únicamente se escuchan ruidos fuertes.
Hipoacusia profunda:
Pérdida entre 91 y 119 decibelios.
La audición del habla se ha perdido por completo y solo se es capaz de llegar a percibir ruidos extremadamente altos.
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