La presbiacusia es la pérdida de audición asociada al envejecimiento.
Numerosos estudios afirman que alrededor de una de cada tres personas entre 65 y 74 años tiene pérdida de audición y casi la mitad de los mayores de 75 años tienen dificultad para oír.
En muchas ocasiones las personas que sufren dicha pérdida auditiva no piden ayuda, es aquí donde el papel de los familiares se vuelve crucial para atajar el problema en sus fases iniciales.
A continuación, te describimos algunas situaciones que nos pueden dar indicios de inicio de pérdida auditiva en alguno de nuestros familiares:
- La Televisión o Radio: Estos son dos indicadores muy claros, ya que es muy habitual que las personas mayores empiecen a no entender lo que se dice en los dispositivos y suban el volumen de estos.
- Los familiares oyen, pero no consiguen comprender: Uno de los primeros síntomas es que empiezan a notar que oyen, pero no logran entender. Escucharemos a nuestro familiar pedir que repitamos la frase más lenta o alta.
- No oír la puerta ni el teléfono: El familiar con pérdida auditiva no suele escuchar cuando suena el teléfono o el telefonillo, y si lo hace, no logra entender la conversación en su totalidad.
- Ambientes donde hay mucho bullicio: Nuestro familiar presentará dificultades para entender conversaciones si hay mucho ruido alrededor, o si hay muchos interlocutores en la misma conversación.
La distancia entre los interlocutores también puede afectar al entendimiento por parte de nuestro familiar. Por ejemplo, habar de habitación a habitación, a distancia, o incluso por la espalda, le dificultará la comprensión.
Nuestro familiar ante la duda y la inseguridad de no saber lo que se ha dicho, no participará en la conversación, no interactuará y se quedará aislado.
Si sientes que tu familiar no escucha como antes, pide cita en uno de nuestros centros:
Nuestros profesionales realizarán un estudio audiológico completo para evaluar el estado de su salud auditiva y le darán una solución única.