Los juguetes son una parte fundamental de la infancia, ya que no solo brindan entretenimiento y diversión, sino que también pueden contribuir al desarrollo cognitivo, emocional y social de los niños. Sin embargo, no todos los juguetes son iguales, y algunos pueden tener un impacto negativo en la salud auditiva de los niños debido a los sonidos que emiten.
La exposición prolongada a sonidos fuertes puede dañar permanentemente la audición de los niños y aumentar el riesgo de desarrollar problemas auditivos en el futuro. Los juguetes que emiten sonidos fuertes y agudos pueden ser particularmente perjudiciales, ya que pueden provocar daño en las delicadas células del oído interno.
Los sonidos por encima de los 80 decibelios pueden causar daños en la audición. Algunos juguetes pueden emitir sonidos de hasta 110 decibelios, lo que es comparable al ruido de un concierto de rock o una motocicleta.
Es importante tener en cuenta que los niños tienen una audición más sensible que los adultos. Cuando juegan con sus juguetes pueden estar expuestos a sonidos elevados durante varias horas, lo que aumenta el riesgo de que sufran algún tipo de daño auditivo.
Por lo tanto, es importante prestar atención a los juguetes infantiles y evitar aquellos que emiten sonidos fuertes y agudos. Para ello hay que fijarse en:
- La cantidad de decibelios que emiten
- Que cuenten con controles de volumen
- O, en su defecto, botones de encendido y apagado
Otra forma para cuidar la audición de los niños es limitar el tiempo que pasan jugando con aquellos dispositivos más ruidosos.